La policía australiana informó de una segunda noche de violencia étnica en los suburbios de Sydney.
Pocas horas después de que el primer ministro australiano, John Howard, apelara a la calma tras los ataques de jóvenes blancos contra personas con apariencia física de provenir de Medio Oriente en la playa Cronulla de Sydney, más actos violentos se produjeron en muchos suburbios, en lo que parece ser una revancha por los ataques.
La agencia de noticias Associated Press en Australia informa que el lunes a la noche más de 50 automóviles transportando a hombres cuyo aspecto físico era de personas provenientes del Medio Oriente llegaron hasta Cronulla Beach, donde algunos de los ocupantes usaron bates de béisbol para destruir coches y propiedades.
El primer ministro John Howard ha condenado la violencia racial diciendo que la misma no será tolerada.
Los ataques del domingo se produjeron después de acusaciones de que jóvenes presumiblemente originarios de Líbano, atacaron a dos salvavidas de la playa y acosaron sexualmente a las mujeres locales.