Fuentes oficiales egipcias informan que por lo menos 10 migrantes sudaneses resultaron muertos en enfrentamientos con la policía, la cual trataba de poner fin a meses de protestas de refugiados sudaneses.
La violencia surgió, este viernes, cuando policías anti-motines armados con bastones y cañones de agua asaltaron una pequeña plaza, en un elegante vecindario de El Cairo.
Según testigos, la policía golpeó a los manifestantes mientras los subían a omnibuses para sacarlos del lugar.
El Ministerio del Interior egipcio informó que dirigentes de los refugiados recurrieron a la violencia, a pesar de los intentos del gobierno por resolver el problema pacíficamente.