El presidente Bush declaró el estado de Oklahoma como área de desastre a raíz de los incendios forestales que han destruido viviendas, obligado evacuaciones y arrasado con decenas de miles de hectáreas.
La declaración, dada a conocer el martes, pone a la disponibilidad fondos federales a residentes de doce condados.
En semanas recientes, los incendios forestales, atizados por la sequía, el viento, y la poca humedad, han arrasado partes de Texas y Oklahoma. Cuatro personas han muerto a causa de los siniestros.
Texas también solicitó ayuda federal para hacer frente a los daños causados por las llamas.