En Irán, atacantes armados dieron muerte a 21 personas y dejaron heridas a otras siete en el sudeste del país.
Una declaración de la policía indica que el ataque ocurrió la noche del jueves en la provincia de Sistán-Baluchestán, que limita con Pakistán y Afganistán.
La agencia oficial de noticias iraní cita a un alto funcionario de ese país, el general Emaeil Ahmadi Moghaddam, señalando que los atacantes se hicieron pasar por policías.
El militar atribuyó el ataque a los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Gran Bretaña, pero no elaboró al respecto. Agregó que los atacantes podrían haber huido a Afganistán.
El área donde se produjo el ataque se conoce por su anarquía y es ruta de tránsito del narcotráfico.