La arquidiócesis católica de Filadelfia, en el Estado de Pennsylvania, expulsó a otros tres sacerdotes, debido a denuncias de que los clérigos abusaron sexualmente de menores.
La expulsión significa que el sacerdote es despojado de su carácter de representante de la iglesia y vuelve al estado de laico. Es la acción más severa que la iglesia puede tomar contra uno de sus clérigos.
La arquidiócesis de Filadelfia ha expulsado hasta ahora a 17 sacerdotes en el escándalo de abuso sexual que ha sacudido a la iglesia católica en Estados Unidos desde 2002.
El anuncio sobre los sacerdotes de Filadelfia apareció en la edición del jueves del “Catholic Standard and Times”, el diario oficial de la arquidiócesis. Los sacerdotes no enfrentarán acusaciones criminales debido a los límites de tiempo existentes en el Estado de Pennsylvania, para procesar a quienes cometen delitos sexuales.