El papa Benedicto 16 inició cuatro días de ceremonias que conducen a la Pascua de Resurrección, con los servicios de este Jueves Santo, en los cuales enfatizó la importancia del amor y la humildad.
El pontífice lavó los pies de 12 hombres en una misa en la Basílica de San Juan de Letrán en Roma, conmemorando la acción de Cristo en la víspera de su crucifixión. Previamente, en la Basílica de San Pedro, el vicario de la Iglesia Católica dijo a los fieles que los males del mundo deben ser soportados y que el dolor debe ser compartido.
Sus declaraciones fueron parte de un homenaje al padre Andrea Santero, sacerdote italiano asesinado en Turquía en febrero pasado. Un joven que protestaba por tiras cómicas que representaban al profeta Mahoma le disparó y mató al clérigo. El Domingo de Pascua, los cristianos celebran la resurrección de Jesucristo.