Un violento enfrentamiento entre la policía mexicana y residentes de San Salvador Atenco, una ciudad conocida por sus políticas extremistas, derivó en la muerte de un adolescente, de 14 años, y en más de 50 personas heridas, en su mayoría policías.
Los problemas comenzaron el miércoles con el arresto de varios vendedores ambulantes.
Los residentes atacaron a los policías con machetes, palos y artefactos explosivos.
Luego tomaron en rehén a varias personas y pusieron barricadas en la ciudad, que se encuentra 25 kilómetros al norte de Ciudad de México.
El gobernador del estado de México, Enrique Peña Prieto, dijo que unos 50 oficiales de policía resultaron heridos y que, por lo menos 11 de ellos, se encuentran en condición grave. Imágenes de televisión mostraron a civiles golpeando fuertemente a un policía que se encontraba semi inconsciente.