El director de la Organización Mundial de la Salud, el surcoreano Lee Jong-wook, murió tras haber sido sometido a una operación de emergencia debida a un coágulo sanguíneo en el cerebro.
Lee murió en un hospital de Ginebra, este lunes, a la edad de 61 años.
Lee había trabajado para la OMS durante 23 años, en puestos regionales y en Ginebra, y se convirtió en director general en 2003.
Recientemente, él había elaborado los preparativos para una posible pandemia de influenza humana causada por la gripe aviar.
Lee se enfermó, el sábado, cuando asistía a un acto oficial y fue sometido a cirugía el mismo día.
La noticia de la muerte de Lee fue dada conocer, este lunes, al inicio de la asamblea anual de la OMS, en Ginebra.