El Senado de Estados Unidos aprobó el plan del presidente Bush de asignar seis mil soldados de la Guardia Nacional en la frontera con México para ayudar a impedir la inmigración ilegal.
La votación de 83 a 10, el lunes, autoriza el uso de la Guardia Nacional como apoyo de la Patrulla Fronteriza.
La enmienda del senador republicano de Nevada, John Ensign, autoriza que la Guardia Nacional provea servicios de transporte y apoyo logístico, ayuda médica de emergencia, construya vallas, y recaude información.
Por otra parte, legisladores rechazaron una medida que, según sus críticos, habría reducido los salarios para los trabajadores invitados que laboran en el agro.
La semana pasada, el presidente Bush visitó la remota área fronteriza de Yuma, Arizona, para promover la necesidad de reforma a la inmigración.