El presidente Bush dijo que las fuerzas estadounidenses hicieron justicia con el más requerido terrorista en Iraq –Abú Musab al-Zarqawi.
Este jueves, en la Casa Blanca, Bush dijo que la muerte de Zarqawi es un duro golpe para al-Qaeda, pero advirtió que su desaparición física no significa el fin de la violencia en Iraq.
El primer ministro británico, Tony Blair, dijo que la muerte de Zarqawi es un momento importante para Irak y un golpe para al-Qaeda en todo el mundo.
El hermano del ingeniero británico Kenneth Bigley dijo que el mundo se ha librado de una persona malvada.
El grupo de Zarqawi secuestró y mató a Bigley en 2004. Pero el padre de otro secuestrado, el estadounidense Nicholas Berg, dijo que la muerte de Zarqawi no le dio ningún sentido de alivio y posiblemente desate una nueva ola de muertes por venganza. Berg fue decapitado en 2004.
El ministro de Relaciones Exteriores de Iraq, Hoshyar Zebari, expresó “es un gran día para el pueblo de Irak”, pero advirtió que la muerte de Zarqawi no significa el fin de la insurgencia.
Una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Pakistán declaró a la VOA que espera que la muerte de Zarqawi conduzca a una mejoría en la situación de seguridad de Iraq.
El primer ministro australiano, John Howard, calificó a la muerte de Zarqawi de “gran noticia”, y el presidente afgano Hamid Karzai dijo que es “un paso significativo en eliminar del mundo la amenaza del terrorismo”.