En Italia, el nuevo gobierno dijo que seguirá adelante con los planes de fabricar el controversial tren de alta velocidad que una Turín con la ciudad francesa de Lyon.
El ministro de infraestructura Antonio Di Pietro confirmó este miércoles las intenciones de su gobierno luego de conversaciones sostenidas con el coordinador de ese proyecto. Muchos residentes a lo largo de la ruta propuesta entre Turín y la frontera de Francia, se oponen al proyecto.
Críticos dicen que el tren podría degradar el medio ambiente en Los Alpes y dicen que la perforación de túneles podría arrojar al aire materiales dañinos tales como uranio y asbesto. El anterior gobierno italiano de Silvio Berlusconi prometió estudiar el tema del medio ambiente después de varias protestas, algunas de ellas muy violentas, llevadas a cabo por miles de residentes de comunidades cercanas a Turín, a fines del año pasado.
El proyecto es parte de un planeado corredor de ferrocarril de alta velocidad trans-europeo.