El último grupo de soldados japoneses arribó a su país desde Iraq, completando la mayor operación militar extranjera de la nación nipona desde la Segunda Guerra Mundial.
Según informes, los 280 soldados no combatientes llegaron, este martes, al aeropuerto Haneda de Tokio, en un vuelo proveniente de Kuwait.
Otros dos grupos de soldados llegaron a Japón el domingo y el jueves pasado.
La misión se inició en 2004 para proporcionar ayuda humanitaria y de reconstrucción a pueblos del sur de Iraq.
Seiscientos soldados japoneses abandonaron previamente Iraq, luego de que las fuerzas de ese país asumieran responsabilidad por la seguridad en el área.
Las tropas japonesas no sufrieron bajas durante su misión, ni intercambiaron fuego con fuerzas hostiles.
El primer ministro japonés Junichiro Koizumi apoyó la política estadounidense en Iraq, a pesar de la fuerte oposición interna al emplazamiento de tropas niponas.