El Fondo para la Niñez de Naciones Unidas informó que los ataques de los milicianos contra las escuelas de Afganistán se han incrementando y se estima que unos 100 mil niños en el sur han tenido que dejar de asistir a clases.
La UNICEF informó de más de 60 ataques contra escuelas afganas en el primer semestre del año, un incremento de seis veces respecto al mismo período del año anterior.
La declaración de la UNICEF aclara que hasta ahora seis niños murieron en los ataques, entre los cuales se incluyen 11 explosiones y 50 escuelas incendiadas.
Afganistán atraviesa en la actualidad por el período de mayor violencia desde que las fuerzas lideradas por Estados Unidos derrocaron al gobierno del régimen Talibán en el año 2001.
Millones de niños afganos habían regresado a las escuelas desde la caída del Talibán, incluyendo más de un millón de niñas, que bajo las estrictas reglas contra las mujeres que aplicaba el régimen depuesto, eran discriminadas de la educación.