Miles de manifestantes se reunieron el sábado frente a la Casa Blanca para protestar por la guerra en Líbano y la política exterior estadounidense en el Medio Oriente.
Una coalición de grupos musulmanes con sede en Estados Unidos organizó el evento. Muchos, en la multitud, portaban banderas libanesas, palestinas y estadounidenses, así como carteles que decían : “La ocupación es un crimen”.
Por lo menos 15 oradores se dirigieron al grupo, y condenaron lo que califican como la agresión israelí apoyada por Estados Unidos.
El coordinador de la protesta, Eugene Puryear, dijo que el encuentro fue convocado para dar un punto de vista diferente y para abrir un diálogo en la nación sobre la justicia para el pueblo palestino y libanés.
Puryear expresó que la resolución de cese el fuego de la ONU no considera los problemas fundamentales de la región.
El presidente Bush había dicho horas antes que la resolución traería un cese el fuego inmediato y crearía las condiciones para una paz duradera.