El Banco Central de Japón decidió no alterar su principal tasa a corto plazo y dejarla en 0,25%.
La Junta de la institución nipona finalizó este viernes dos días de reuniones en Tokio.
La decisión es una señal de que al banco no le preocupa que se desarrolle inflación.
El Banco de Japón subió las tasas a 0,25%, de 0%, en julio, el primer aumento desde el 2000.
Las tasas en Japón reflejan las expectativas del mercado.