El Papa Benedicto XVI dijo que cristianos y musulmanes deben trabajar juntos contra la intolerancia y la violencia, y destacó que el diálogo entre las dos religiones es vital para la paz del mundo.
Hablando en francés, el Papa expresó su profundo respeto por todos los musulmanes.
El Sumo Pontífice se dirigió a diplomáticos musulmanes y líderes de la comunidad islámica de Italia reunidos en Castel Gandolfo, su residencia de verano, en las afueras de Roma, en un intento por calmar la ira por sus recientes comentarios sobre el Islam.
El Papa no mencionó específicamente la cita que ocasionó la controversia, indicando que las circunstancias que llevaron a la reunión de hoy, lunes, son bien conocidas.
Benedicto XVI dijo que coordinó la reunión para fortalecer los vínculos de amistad entre las dos religiones.