Un hombre británico arrestado hace dos años en Gran Bretaña, durante una masiva alerta de seguridad en Estados Unidos, se ha declarado culpable de conspirar para colocar bombas en importantes objetivos estadounidenses, entre ellos la Bolsa de Valores de Nueva York, y la sede del Fondo Monetario Internacional, en Washington.
En medio de estrictas medidas de seguridad, Dhiran Barot se presentó en una corte del sur de Londres y reconoció su papel en el complot descrito por la fiscalía como un esfuerzo por matar a la mayor cantidad de gente posible.
Las autoridades británicas informaron que los detalles de la conspiración encontrados en la computadora del sospechoso, tras su arresto en 2004, también incluyen planes para dinamitar la sede del Banco Mundial, en Washington, el edificio Citigroup, en Nueva York, y el edificio de la firma Prudential, en Newark, Nueva Jersey.
Barot también reconoció planes de poner cilindros de gas en tres limousinas y detonarlas en estacionamientos subterráneos británicos, así como de detonar otra bomba contaminada con material radiológico, en Gran Bretaña.