El presidente de Brasil, Luis Inácio Lula da Silva, prometió promover el desarrollo económico, mejorar la educación y aliviar la pobreza durante su segundo período en el cargo.
Da Silva se dirigió al país anoche por primera vez desde su abrumadora reelección el domingo.
Lula dijo que tiene la esperanza de forjar una coalición con miembros de la oposición del país.
El presidente ganó la segunda vuelta electoral con el 61% de los votos, comparado con el 39% de su contrincante conservador, el ex gobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin.
En Washington, el vocero de la Casa Blanca, Tony Snow, informó que el presidente George W. Bush llamó por teléfono el martes por la mañana al mandatario brasileño para felicitarlo.
Snow dijo que fue una breve conversación, de cinco minutos, muy amistosa.
El presidente felicitó al presidente Lula por su reciente victoria electoral. Ambos hablaron también sobre temas de interés mutuo, que incluyen la energía, los combustibles biodegradables y el comercio. Y los dos acordaron reunirse en un futuro cercano.
El presidente Da Silva ganó una mayoría de votos en la primera ronda electoral el primero de octubre, pero no llegó a obtener el porcentaje necesario para una victoria definitiva.
El gobernante Partido de los Trabajadores fue objeto de varias acusaciones de corrupción que, según analistas, pueden haberle costado la victoria en la primera vuelta.