El presidente mexicano Felipe Calderón visitó ayer, miércoles, a las tropas que decomisaron una gigantesca carga de drogas en su estado natal de Michoacán.
El gobernante les dijo que está decidido a restablecer la seguridad en todo México.
Más de 7 mil soldados y policías fueron enviados al occidental estado mexicano este mes, como parte de un amplio operativo antidrogas.
Mientras tanto, otros miles de soldados y policías fueron enviados a la fronteriza ciudad de Tijuana, que se ha convertido en el mayor punto de transito y contrabando de drogas hacia Estados Unidos.