La Comisión Europea ha propuesto normas que obligarían a los fabricantes de automóviles a reducir las emisiones en los nuevos vehículos.
Las normas, dadas a conocer este miércoles en Bruselas, requerirían que los fabricantes reduzcan las emisiones de dióxido de carbono a un promedio de 130 gramos por kilómetro para 2012.
El plan enfrenta fuerte oposición de los fabricantes de autos, quienes dicen que las reglas son muy estrictas y llevarían a grandes aumentos de precios a los consumidores.
Alemania ha expresado preocupación de que las propuestas normas penalicen injustamente a su industria, que se especializa en vehículos más grandes y de lujo.
Un conjunto de leyes sería sometido a votación por las 27 naciones de la Unión Europea a comienzos del año próximo.
Es proyecto de plan también pide un aumento en el uso de biocombustibles y combustibles fósiles más limpios. Esas provisiones no serían obligatorias.