Aston Martin, la marca favorita del espía ficticio James Bond, fue vendida por su propietaria la automotriz estadounidense Ford.
El carismático espía británico de la pantalla grande manejó varios Aston Martin en diferentes películas, entre ellas Goldfinger y Casino Royale, cuya más reciente versión, protagonizada el año pasado por el inglés Daniel Craig, sale a la venta en DVD mañana (martes).
Volviendo al mundo real, la económicamente agobiada Ford Motor Company vendió Aston Martin a un grupo de inversionistas encabezado por el ex corredor de autos del Reino Unido, David Richards.
Ford recibió cerca de 925 millones de dólares en la transacción.
Ford, que es el tercer fabricante de autos del mundo y ha perdido miles de millones de dólares en años recientes.
Ford es propietaria de otras marcas de lujo como Jaguar, Land Rover y Volvo.