El vicepresidente de Estados Unidos, Dick Cheney, realizó una visita no anunciada a Bagdad, donde mantuvo conversaciones con gobernantes iraquíes, en medio de las gestiones para poner fin a la violencia en el país.
Cheney se reunió con el primer ministro iraquí, Nouri al-Maliki, quien dijo que los dos discutieron pasos prácticos para mejorar la seguridad y resolver asuntos de política interna.
El vicepresidente también se reunió con el comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak, general David Petraeus.
Por otra parte, las autoridades iraquíes dicen que un camión bomba causó la muerte de 14 personas, y heridas a más de 70, cerca de Irbil.
La ciudad es la capital de la región kurda de Irak y ha estado en paz, en comparación con el resto del país. La explosión dañó el Ministerio del Interior kurdo.
Entre tanto, los militares estadounidenses dijeron que se permitirá que familiares visiten a los cinco iraníes detenidos en Iraq a comienzos de este año.
Funcionarios estadounidenses indicaron que los cinco están vinculados a la Guardia Revolucionaria de Irán y apoyaban a militantes en Iraq, lo que Irán niega.