Está previsto que las autoridades del Banco Mundial reanuden hoy las deliberaciones sobre el potencial despido del presidente de la institución, Paul Wolfowitz.
Un escándalo debido a un conflicto de intereses llevó a pedidos para que Wolfowitz renuncie.
Funcionarios europeos son los que más han estado presionando por la dimisión, en tanto que sólo los japoneses y el gobierno de Estados Unidos parecen apoyarlo.
Informes noticiosos indican que Wolfowitz está negociando con las autoridades del Banco, tratando de hacer que disminuyan los cargos de conducta inapropiada, a cambio de su renuncia.
Un panel especial que investigó su conducta ha dicho que Wolfowitz violó los términos de su contrato y las normas del Banco, cuando arregló la promoción y aumento salarial de su compañera, quien también es empleada de la institución.