Christopher Hill, el máximo enviado estadounidense a las conversaciones sobre el programa de armas nucleares de Corea del Norte se reunió con su contraparte chino en Beijing, este miércoles, para tratar de resolver una difícil disputa financiera que mantiene estancado el proceso de desarme.
Corea del Norte acordó, previamente este año, clausurar su principal reactor nuclear a mediados de abril.
Sin embargo, cuando se acercaba la fecha, el país asiático se negó a hacerlo alegando que antes debía recibir los 25 millones de dólares congelados en la cuenta de un banco de Macao.
El dinero se encontraba congelado en la institución bancaria desde que Washington impusiera sanciones a la institución bancaria por presuntamente haber ayudado a Corea del Norte a lavar fondos.
Las sanciones se levantaron, pero retrasos técnicos mantienen bloqueada la transferencia de fondos.
Luego de su encuentro con el negociador chino, Wu Dawei, el secretario de Estado Adjunto, Christopher Hill, dijo a los reporteros que ha sido difícil para cualquier banco hacer el traspaso de fondos, debido a inquietudes legales y problemas regulatorios.