En Estados Unidos, los precios al consumidor se elevaron en mayo al ritmo más rápido en más de un año.
El informe del Departamento del Trabajo indica que el Índice de Precios al Consumidor subió en 0,7% el mes pasado, impulsado principalmente por el aumento en la cotización de los combustibles.
Los economistas separan los volátiles precios de los combustibles y de los alimentos para medir más claramente la tendencia inflacionaria general, conocida como inflación subyacente.
Esa medida, monitoreada de cerca por los expertos, sólo aumentó en 0,1% en mayo.
El año pasado a la misma fecha la inflación subyacente registró un incremento de 2,2%.
El jueves, otro informe mostraba que la inflación subyacente de los precios al por mayor, un indicador de la inflación futura, subió en 0,2%.
Es posible que el dato alivie las inquietudes de la Reserva Federal, banco central de Estados Unidos, respecto a que los altos precios de la energía podrían impulsar la inflación en el resto de la economía.