Activistas rusos de derechos humanos dicen que unos 20 jóvenes han desaparecido desde abril en la República de Dagestán, en el sur del país.
Activistas y padres de las víctimas informaron a periodistas el viernes en Moscú que los secuestradores exigen rescate por la liberación de las personas secuestradas, y que el precio varía dependiendo de si las víctimas están vivas o muertas.
Una madre dijo que el cadáver de una de las víctimas secuestradas cuesta 20 mil dólares y que el precio por una persona secuestrada que permanece viva es de 150 mil dólares. La foto de un cadáver puede costar 400 dólares.
Algunos padres dieron a conocer que no tienen idea de quien está secuestrando a sus hijos ni por qué lo hacen. Algunos también indican que el gobierno es responsable de secuestrar a hombres jóvenes bajo el pretexto de que son musulmanes radicales o rebeldes.