Un juez en Washington, D.C., perdió un juicio, por 54 millones de dólares, por un par de pantalones.
Roy Pearson presentó la demanda hace dos años contra un negocio de limpieza de ropa en seco, el que brevemente le perdió un par de pantalones. Pearson sostenía que la tintorería lo había engañado con un cartel que garantizaba satisfacción del consumidor.
La jueza Judith Bartnoff falló, el lunes, que el juicio no era razonable y ordenó a Pearson que pague los costos del juicio.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos dio a conocer una declaración en la que aplaude la decisión, pero también dice que el caso demuestra que el sistema no funciona adecuadamente y hace falta arreglarlo.
La tintorería es propiedad de inmigrantes coreanos, por lo cual el juicio atrajo la atención de los noticieros en Estados Unidos y Corea del Sur.