En Bélgica, una corte suspendió la deportación de una niña ecuatoriana de 11 años y su madre, después de vivir en Bélgica ilegalmente durante cuatro años.
El tribunal dictaminó ayer, lunes, contra la deportación. Las autoridades belgas las estaban llevando a Ámsterdam para que abordaran un vuelo a Ecuador.
La corte también ordenó que la niña Angélica Cajamarca y su madre, Ana, sean dejadas en libertad mientras tiene lugar una apelación.
Las autoridades dijeron que respetarán la ley e inmediatamente retornaron a la madre e hija a Bélgica.
La manera como Bélgica manejó el caso causó manifestaciones de grupos pro derechos humanos y la primera dama de Ecuador, Anne Malherbe, quien es belga.
Malherbe visitó a Angélica y a su madre en el centro de detención en Bruselas, el domingo, e instó al gobierno a que les permita permanecer en Bélgica.