El Ejército iraquí y autoridades locales sostienen que la cifra de muertos causada por el ataque suicida con un camión cargado de explosivos, el martes, ha aumentado a por lo menos 200.
Las fuentes dijeron que unas 300 personas resultaron heridas en la explosión. Agregaron que se cree que numerosas víctimas siguen atrapadas bajo los escombros y que la cifra de muertos podría aumentar aún más.
El ataque ocurrió en áreas donde residen miembros de la comunidad minoritaria Yazidi.
Los Yazidis son en su mayoría una secta religiosa kurda, de origen antiguo.
En Washington, la Casa Blanca criticó los ataques calificándolos como “ataques barbáricos contra civiles inocentes”.
Previamente, un atacante suicida que hizo explotar un camión mató a por lo menos 10 personas, en un puente al norte de Bagdad.