El gobernante norcoreano Kim Jong-il recibió personalmente al presidente de Corea del Sur, Roh Moo-hyun, tras su llegada a Pyongyang, este martes, para participar en una cumbre histórica.
Ciudadanos norcoreanos dieron la bienvenida al líder surcoreano lanzándole flores rosadas, mientras los líderes estrechaban manos y caminaban juntos por una alfombra roja.
La bienvenida personal de Kim no estaba planeada originalmente.
La agencia de noticias estatal norcoreana indicó que la cumbre era de gran significación y comentó que había puesto al pueblo en un ánimo festivo.
Previamente este martes, el gobernante surcoreano inició su viaje a la capital de Corea del Norte cruzando a pie la fortificada frontera entre las dos Coreas.
Esos pasos lo convirtieron en el primer líder surcoreano en cruzar una franja de plástico amarilla en medio de la zona desmilitarizada que ha dividido a las dos Coreas durante más de medio siglo.