Rusia, Irán y otras naciones del Mar Caspio han acordado no permitir jamás que sus territorios sean usados para un ataque contra otro Estado de la región, en una aparente respuesta a la especulación de que Estados Unidos podría recurrir a la fuerza, en su disputa nuclear con Teherán.
Los presidentes de Azerbaiyán, Irán, Kazajstán, Rusia y Turkmenistán firmaron una declaración, este martes, tras una reunión cumbre de los estados del Mar Caspio, en la capital iraní.
En su declaración, las naciones caspias también ofrecieron apoyo al polémico programa nuclear de Irán, diciendo que cualquier signatario del Tratado de No-Proliferación Nuclear tiene el derecho de usar la energía atómica, con fines pacíficos, sin discriminación.
Previamente, este martes, el presidente ruso, Vladimir Putin, urgió a las cinco naciones que rodean al Mar Caspio a prohibir la interferencia extranjera en los asuntos de la región.
Sus comentarios fueron percibidos como una referencia a la persistente especulación de que Estados Unidos podría considerar el uso de la acción militar contra Irán, por resistir las demandas de transparencia, de Occidente, en cuanto a su programa nuclear.