El presidente Bush solicitó a legisladores autorizar 106 millones de dólares en combustible y asistencia para Corea del Norte.
Los fondos solicitados serían usados para cumplir con una promesa hecha a Corea del Norte, junto a seis naciones, y firmada en febrero.
Como parte del convenio, Corea del Norte acordó cerrar sus instalaciones nucleares y dar a conocer su arsenal nuclear, a cambio de un millón de toneladas de combustible y concesiones políticas.
En Nueva York, el vicesecretario de estado adjunto, Alexander Arvizu, se reunió el lunes con autoridades norcoreanas para hablar sobre la implementación del acuerdo. Autoridades de ambas Coreas se reúnen, este martes, en un centro vacacional norcoreano para hablar sobre formas de distribuir energía al Norte.