Los exiliados cubanos han expresado beneplácito ante el llamado del presidente Bush, a la comunidad mundial, para que presione para que haya reformas democráticas en Cuba, pero dicen que Estados Unidos carece de una estrategia clara para hace que ese cambio ocurra.
La Fundación Nacional Cubano Americana, con sede en Florida, agradeció al mandatario norteamericano, el miércoles, por tomarse el tiempo para volver a concentrar la atención pública en cómo la política estadounidense puede, en sus palabras, precipitar una transición hacia la democracia.
Pero, en un comunicado, el grupo dice que las ideas deben ser apoyadas por acciones concretas, para que se hagan realidad.
La fundación afirma que la asistencia directa a la oposición democrática es la manera más segura de promover el cambio democrático.
Otros cubanos expresaron que las más recientes iniciativas del presidente para lograr un cambio en Cuba, tal vez no sean suficientes.
Uva de Aragón, de la Universidad Internacional de la Florida, dijo que, en su lugar, Washington debería concentrarse en áres donde puede tener un impacto evidente, como poner fin a las restricciones que impiden que eruditos y exiliados, en Estados Unidos, viajen a la isla.