Trabajadores de rescate en el sur de México hallaron dos cadáveres en las ruinas de una aldea enterrada bajo un gigantesco deslave desatado tras días de intensos aguaceros.
Los cuerpos fueron encontrados el martes en San Juan Grijalva, en el sureño estado de Chiapas.
Los muertos pertenecían al grupo de 16 personas desaparecidas cuando una colina colapsó, destruyendo decenas de viviendas.
La región ha sido devastada por varios días de lluvias torrenciales e inundaciones, especialmente en el vecino estado de Tabasco.
Más de un millón de personas abandonaros sus hogares y las inundaciones han dejado el 80 por ciento del área bajo las aguas.
Los niveles de agua han disminuido en la capital estatal, Villahermosa, pero las autoridades sostienen que gran parte del área continúa sumergida.