El gobernador del estado de Nueva York, el demócrata Elliot Spitzer, dijo que abandonará su intención de otorgar licencias de conducir a inmigrantes ilegales, debido a la abrumadora oposición a su plan.
En una entrevista publicada, este miércoles, en el New York Times, Spitzer dice que él no desea luchar hasta el final por una propuesta que finalmente fracasará debido a los desafíos legales, la oposición en la legislatura estatal o por la negativa de las autoridades a implementarla.
El gobernador anunció el plan en septiembre, indicando que quería sacar a los inmigrantes ilegales de las sombras.
Pero la propuesta causó una tormenta de críticas, forzando al gobernador a emitir un plan revisado que crearía tres clases de licencias, una de ellas para inmigrantes ilegales, la cual les prohíbe cruzar las fronteras.