Una fuerte tormenta de hielo que azota el centro de Estados Unidos ha causado la muerte de por lo menos 24 personas desde el sábado, mientras extensas zonas del país continúan enfrentando lluvia helada, aguanieve y nieve.
Los meteorólogos han pronosticado que varias zonas del país recibirán cerca de tres centímetros de hielo, lo que se teme que causará grandes apagones y condiciones peligrosas en las carreteras.
Los expertos dicen también que el hielo es capaz de producir daños extensos y profundos a medida que la lluvia helada avance hacia el este, cruzando por Oklahoma y Kansas.
La vocera de la Casa Blanca, Dana Perino, expresó, el martes, la preocupación de la administración Bush por las familias que han perdido a seres queridos en la tormenta.
El presidente Bush declaró una emergencia para el estado de Oklahoma, el lunes, y ordenó la entrega de asistencia federal para ayudar a coordinar los esfuerzos de alivio para el desastre.
En Iowa, el mayor aeropuerto del estado y las escuelas cerraron debido a que las gruesas capas de hielo derribaron postes de energía eléctrica.