Cientos de miles de dolientes pakistaníes se reunieron, este viernes, en el emotivo funeral de la asesinada ex primera ministra de Pakistán Benazir Bhutto.
Multitudes llenaron las calles cuando el féretro de Bhutto era trasladado hasta su última morada, en una fosa contigua al sitio donde yace su padre, en el mausoleo familiar, en la sureña provincia de Sindh.
Indignados partidarios de Bhutto continuaron protestando en las calles, este viernes, atacando estaciones de policía y oficinas del gobierno, y quemando automóviles.
Por lo menos 23 personas han muerto, desde que Bhutto fue asesinada, el jueves. Gran parte de los hechos de violencia ocurrieron en la provincia Sindh, bastión político y hogar de Bhutto.
Autoridades del área emitieron órdenes de disparar a matar contra manifestantes violentos.
La líder de oposición, de 54 años de edad, fue asesinada el jueves, en Rawalpindi, cuando abandonaba una concentración política.
La actividad se enmarcaba en su campaña con miras a las elecciones parlamentarias del 8 de enero.
El primer ministro interino de Pakistán dijo este viernes que el gobierno no tiene planes inmediatos de postergar la votación.
El presidente pakistaní, Pervez Musharraf, declaró tres días de duelo y llamó a la calma.