El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, está en Bélgica, este lunes, en el comienzo de una gira por cuatro naciones, en la cual es probable que enfrente duras preguntas de líderes políticos europeos.
Antes de partir, el domingo, Musharraf dijo a reporteros que espera mejorar la imagen de Pakistán y eliminar lo que llamó “percepciones equivocadas” acerca de recientes acontecimientos, como el temporario estado de emergencia que impuso el año pasado.
El presidente pakistaní se reune, en Bruselas, con el primer ministro belga, Guy Verhofstadt, y funcionarios de la Unión Europea, entre ellos, el jefe de política exterior, Javier Solana.
La agenda de Musharraf, esta semana, también lo llevará a Francia y Gran Bretaña, y al Foro Económico Mundial, en Davos, Suiza.
Analistas dicen que él puede esperar que lo enfrenten por la manera en que su gobierno manejó asuntos de seguridad y el asesinato de la líder opositora Benazir Bhutto, el mes pasado.