El Papa Benedicto XVI se prepara para el servicio del Viernes Santo en la Basílica de San Pedro y se anticipa que meditará, en el antiguo Coliseo romano, sobre la persecución a los católicos chinos.
La procesión del Vía Crucis en Roma incluirá las oraciones del Viernes Santo escritas por el cardenal Joseph Zen, de Hong Kong.
El cardenal dijo que sus oraciones se referirán a China, aunque no por su nombre, para evitar enfadar al gobierno de Beijing.
Mientras tanto, miles de cristianos de todo el mundo visitaron la ciudad antigua de Jerusalén para recrear la tradicional ruta que se cree recorrió Jesús en camino a su crucifixión.
Los peregrinos cargaron grandes cruces de madera a lo largo del camino por el cual, según se dice, Jesús siguió antes de ser crucificado por los romanos.
En el pueblo de San Pedro Cutud, en Las Filipinas, varios fieles conmemoraron el Viernes Santo sometiéndose a sometidos a realísticas recreaciones de la crucifixión, una forma extrema de la penitencia en ese país de mayoría católica.