El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó que la producción de biocombustibles no está contribuyendo a la escasez mundial de alimentos.
Las declaraciones fueron realizadas este miércoles en Brasilia, en una reunión de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO.
A comienzos de esta semana, un informe emitido por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, estableció que la producción de biocombustibles está desviando las cosechas de alimentos, hacia la generación de biocombustibles.
El informe también alertaba que el hambre se está acercando un punto de crisis en algunas partes de Asia, mientras las manifestaciones por alimentos comienzan a emerger en algunas naciones de África y el Caribe.
El presidente de Brasil sostuvo que la crisis de hambre podría ser enfrentada mejor a través de la reducción de los subsidios en países ricos.
Lula da Silva sostuvo que de esta forma las naciones pobres podrían vender sus productos agrícolas con mayor facilidad en Europa y Estados Unidos.
Brasil es el productor líder de biocombustibles elaborados a partir de caña de azúcar o maíz, como alternativa al petróleo.