La inflación empujó al alza la cifra de gastos de consumo en marzo, mientras el número de estadounidenses que solicitó subsidio por desempleo llegó al nivel más alto de los últimos cuatro años.
Un informe emitido este jueves por el Departamento de Comercio indica que los gastos de consumo subieron en 0,4%, aunque el incremento se debe en gran parte al creciente costo de los combustibles y alimentos.
Mientras tanto, el gasto subyacente –que descuenta los combustibles y alimentos- subió en 0,2%.
Los economistas miran de cerca el gasto del consumidor, debido a que la demanda de consumo impulsa unos dos tercios de la actividad económica.
Otro informe del Departamento del Trabajo señala que la cifra de personas que recientemente perdieron sus empleos y solicitaron compensación por cesantía se elevó en 35 mil la semana pasada, a un total de 380 mil.
Algunos economistas sostienen que la cantidad refleja el efecto de la debilitada economía, en el mercado laboral.