Los militares chinos están arrojando alimentos y medicinas a supervivientes del terremoto en alejados poblados montañosos, de la provincia de Sichuan, pero se está acabando el tiempo para miles de sepultados bajo los escombros de edificios, casas y escuelas derrumbadas.
La agencia oficial de noticias Xinhua dice que siete helicópteros militares han entregado suministros en el condado Wenchuan -el epicentro del sismo de magnitud 7,9- y condados adyacentes.
Funcionarios dicen que la situación es peor que lo esperado en el pueblo de Yingxiu, en el epicentro del terremoto.
Un funcionario del gobierno local dijo a Xinhua que de 10.000 residentes, solo 2.300 sobrevivieron.
El número oficial de muertos ha aumentado este miércoles a casi 15.000 y las autoridades anticipan que el número seguirá en aumento, a medida que equipos de rescate llegan a las áreas más afectadas y comiencen a cavar entre los escombros.
A medida que llegaba la ayuda a las áreas más afectadas este miércoles, algunas personas fueron rescatadas con vida.
Funcionarios chinos estiman que casi 26.000 personas continúan sepultadas.