El presidente ruso Dmitri Medvedev visitó un recinto de misiles nucleares en Moscú, mientras el nuevo primer ministro, Vladimir Putin, actuaba en la capital para alinear su gobierno.
Al inspeccionar lanzadores de misiles móviles, Medvedev prometió asegurar que el arsenal nuclear de Rusia se mantenga financiado apropiadamente, calificando esa responsabilidad como clave, en su liderazgo de los próximos años.
Medvedev dijo que su país debe estar preparado a enfrentar las amenazas globales existentes.
En Moscú, Putin, su mentor y predecesor, anunció la reorganización de la oficina del primer ministro.
Putin afirmó que su gabinete ya no sostendrá reuniones semanales y que las decisiones clave serán adoptadas por un grupo más pequeño de asesores, a quienes describió como “presidium”.