Las medidas de seguridad son estrictas en
Lhasa, la capital del Tíbet, este viernes, a medida que se prepara para recibir
el relevo de la antorcha olímpica tres meses después que violentas
manifestaciones antigubernamentales conmovieron a la ciudad.
Periodistas extranjeros a quienes se les permitió viajar a Lhasa para
cubrir el relevo de la antorcha el sábado, dicen que banderas y carteles dan la
bienvenida a los Juegos Olímpicos de Beijing, pero notaron que la policía y
fuerzas de seguridad eran visibles en toda la ciudad.
Associated Press informa que la policía impidió a uno de sus camarógrafos que tomara imágenes de las calles, este viernes, en Lhasa, y lo obligaron a borrar las imágenes de los arreglos de seguridad.