El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, fustigó las nuevas
políticas migratorias de la Unión Europea y alertó que las polémicas leyes no
impedirán que los emigrantes pobres entren a Europa
El mandatario brasileño dijo este martes que la xenofobia y la
discriminación están aumentando en Europa y que los trabajadores temen perder
sus trabajos ante la presencia de los inmigrantes.
Sin embargo, Lula da Silva acotó que la Unión Europea debería ayudar a
las naciones en vías de desarrollo a mejorar sus economías como la mejor forma
de controlar la inmigración ilegal.
Este mes, los ministros de la Unión Europea acordaron una serie de medidas para expulsar a los inmigrantes indocumentados. Las nuevas leyes permiten a los países europeos detener a los inmigrantes, hasta por 18 meses, antes de deportarlos a sus países de origen.