La canciller alemana, Angela Merkel, dice que
se opone a un pedido del candidato presidencial estadounidense del Partido
Demócrata, Barack Obama, para pronunciar un discurso en la icónica Puerta de
Brandesburgo.
Un portavoz de Merkel dijo, el miércoles, que sería poco común para un
político estadounidense usar un monumento para hacer campaña electoral.
Pero el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter
Steinmeier, dijo que él está en desacuerdo. En una entrevista, este jueves, con
un periódico alemán, Steinmeier dijo que Estados Unidos hizo una contribución
decisiva para salvar a Berlín y que tales sitios históricos deben estar
disponibles.
Depende del gobierno de la ciudad de Berlín decidir si otorga permiso
a Obama cuando visite Alemania hacia fines de este mes.
La Puerta de Brandesburgo, que data del siglo XVIII, se transformó en
un símbolo de la reunificación alemana durante y después de la Guerra Fría.
El presidente John F. Kennedy pronunció su famoso comentario "Yo soy
un berlinas" allí en 1963. El presidente Ronald Reagan también exigió al líder
soviético Mikhail Gorbachev que derribara el muro de Berlín, estando en la
Puerta de Brandesburgo en 1987.