La tasa de inflación anual en Estados Unidos subió al ritmo más rápido de los últimos 17 años en julio, lo que hace pensar a los expertos que la Reserva Federal, o banco central estadounidense, probablemente suba las tasas de interés para reducir las presiones inflacionarias.
Un informe emitido este jueves por el Departamento del Trabajo indica que el índice de precios al consumidor (IPC) subió en un 5,6% en julio en comparación con los precios registrados un año antes, y un 0,8% en el mes.
El IPC es el indicador clave de inflación.
A la vez, la inflación subyacente, índice que no considera los volátiles precios de los combustibles ni los alimentos, aumentó en un modesto 2,5% anual.
Otro informe del gobierno indica que el número de estadounidenses que solicitó compensación inicial por desempleo bajó en 10 mil la semana pasada.
Pero la cifra total de peticiones de subsidio por cesantía se mantuvo en 450 mil, un nivel alto que refleja dificultades en el sector laboral.