Tres soldados de la coalición de la OTAN encabezada por Estados Unidos, en Afganistán, fueron muertos por la explosión de una bomba, las más recientes bajas en una creciente ola de ataques llevados a cabo por insurgentes islámicos.
Funcionarios dicen que los soldados murieron, el miércoles, en Ghazni, en el Este de Afganistán.
Las víctimas fueron identificadas como polacos por el Ministerio de Defensa de ese país. Un cuarto soldado resultó herido.
La explosión ocurrió días después que 10 soldados franceses fueran muertos en una batalla con presuntos insurgentes del Talibán al Este de Kabul.
Fue la peor baja para las tropas extranjeras desde que el Talibán fuera derrocado, en 2001.
Mientras tanto, fuerzas de la coalición y afganas mataron a más de 30 milicianos durante una operación en la provincia oriental de Laghman.
Las fuerzas estaban realizando una incursión en busca de explosivos improvisados cuando fueron atacadas.