Un informe preliminar sostiene que un tanque de oxígeno defectuoso fue el causante de una explosión en pleno vuelo, a bordo de un avión comercial de la compañía australiana Qantas, que forzó al piloto a realizar un aterrizaje de emergencia, el mes pasado en Filipinas.
Las conclusiones fueron reveladas este viernes por la Comisión Australiana de Seguridad del Transporte, confirmando los hallazgos que los investigadores habían realizado poco después del accidente.
Según indica el informe, el avión, un Boeing 747, volaba desde Melbourne hacia Hong Kong el pasado mes de julio, cuando uno de los siete tanques de oxígeno del aparato explotó, provocando un gigantesco agujero en un lado del fuselaje de la nave, lo cual generó una pérdida de presión en la cabina.
El tanque de oxígeno perforó el piso de la cabina del avión, golpeó el picaporte de la puerta de la cabina y el cielorraso, antes de caer a través del piso.
El informe no explica porque se produjo la falla en el tanque de oxígeno.