Poco antes de que la primera dama de Estados Unidos, Laura Bush, hablara, el martes de noche, se sintieron varias explosiones cerca del sitio de la Convención Republicana, en St. Paul, Minnesota.
El comandante de Policía de St. Paul, Doug Holtz, dijo a la Voz de América que usó gas lacrimógeno para despejar las multitudes de personas que bloqueaban las calles, después que se les dieran varias advertencias para que se dispersaran.
Holtz indicó que algunos intentaron trepar sobre el cerco de seguridad que rodea el sitio de la convención y que grandes grupos se movían a través del centro de la ciudad.
Funcionarios de seguridad con atuendos antidisturbios bloquearon la salida de periodistas del área de seguridad alrededor de la convención.
Anteriormente, el martes, la Policía de St. Paul advirtió a los periodistas que cubren la convención que ejerzan precaución tras informes creíbles de que pueden ser atacados por grupos que desean causar trastorno y daños.
En una declaración, la Policía indicó que la información obtenida por las autoridades indicaba que algunos grupos pueden estar planeando atacar a la prensa causando daño a la propiedad y atacando al personal.
Manifestantes protagonizaron violentas protestas el lunes, en St. Paul, rompiendo algunas ventanas y arrojando objetos a la Policía. Más de 280 personas fueron arrestadas.
Varios periodistas estadounidenses fueron arrestados mientras cubrían las protestas.